Francisco Cerúndolo, el tenista argentino top 19 en el ranking ATP, el mejor posicionado del país actualmente, remontó un partidazo ante el italiano Matteo Arnaldi, que había ganado los primeros dos sets. El encuentro terminó 3-6, 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3 para El Bocas, que avanzó a la segunda ronda del US Open. Se enfrentará a Leandro Riedi, suizo proveniente de las clasificatorias.
En los primeros dos sets del partido, se vio otro Cerúndolo, totalmente fuera de ritmo, con varios errores no forzados cerca de la red, muy errático, pero que no evitó que se llevara la victoria, convirtiéndose en el primer tenista que remonta un 2 a 0 en sets en esta edición del US Open.
Es la primera vez que logra dar vuelta un partido en el que arrancó 2-0 abajo en sets, y la reacción lo demostró. Luego de 3 horas y 44 minutos jugados, se tira sobre el cemento de la cancha 7 del último Grand Slam del año, emocionado y liberado, sabiendo que esta victoria no solo lo deja con vida en el torneo, sino que fue un desahogo luego de varios meses en los que el rendimiento y los resultados no eran los esperados.
En la segunda instancia se enfrentará a Leandro Riedi, el número 435 del ranking ATP, que viene de ganarle al español Pedro Martínez (68) en tres sets corridos: con un 6-4, 6-2 y 6-3, sin dudas una de las sorpresas de esta edición. En caso de que el argentino logre superarlo, se puede llegar a enfrentar al top 9 del mundo Karen Khachanov, su verdugo, ya que, de las siete veces que se encontraron, todas fueron victorias para el ruso.
Aunque el torneo está ubicado en Flushing Meadows, Nueva York, el predio se convirtió en el Buenos Aires Lawn Tennis Club por un partido, ya que el aguante del público se hizo sentir, y fue un factor importante para la motivación y el resurgimiento de Cerúndolo en el encuentro.
Gracias a esta victoria, son tres los argentinos que pasaron a la segunda ronda del torneo, junto a Tomás Etcheverry (frente a otro jugador nacional, Camilo Ugo Carabelli) y Francisco Comesaña. Por el lado femenino, la única participación argentina es de Solana Sierra, que si bien hizo un Wimbledon de ensueño (llegando desde la qualy a los octavos de final del Grand Slam sobre cesped, y quedando dentro del museo de la historia del torneo), no pudo ante la rumana Sorana Cirstea: 7-5 y 6-0 para la actual campeona del último WTA 250 que se disputó antes del US Open.
